domingo, 28 de noviembre de 2010

COEDUCACIÓN: Una forma eficaz de prevenir la violencia hacia las mujeres.

Diversos estudios han puesto de manifiesto que, en la actualidad, sigue existiendo una clara discriminación en la escuela que tiene consecuencias muy negativas para las representaciones que sobre ellas mismas y sobre el mundo que las rodea elaboran las niñas (Espinosa, Ochaíta y Espinosa, 1999). Son muchas las investigaciones realizadas, tanto en nuestro propio país como en los países de nuestro entorno más próximo, que indican que dicha discriminación se sitúa, fundamentalmente, en los siguientes ámbitos: la organización escolar, el curriculo escolar –tanto implícito como explícito- y la utilización de los recursos escolares. Estos hallazgos, y sobre todo las consecuencias negativas que a medio y a largo plazo tiene el mantenimiento de dichas discriminaciones tanto para las alumnas como para los alumnos, hacen necesaria una actuación rápida y eficaz por parte del profesorado.
Son muchas las iniciativas que se han tomado desde que comenzó a hablarse de la coeducación como modelo educativo, y también muchas las personas que se han implicado activamente en dichas iniciativas. Sin embargo, los resultados de la investigación ponen claramente de manifiesto que, en la actualidad, en la mayoría de las escuelas no existe un modelo verdaderamente coeducativo, sino más bien un modelo mixto en el que las alumnas han tratado de asimilarse de la mejor manera posible pero que sigue teniendo consecuencias muy negativas tanto para ellas como para sus compañeros. Por ello resulta urgente implantar un modelo verdaderamente coeducativo en la escuela que persiga, al menos, los tres objetivos siguientes:
• Eliminar las desigualdades que se producen entre alumnos y alumnas como consecuencia de su socialización.
• Situar al mismo nivel de importancia los valores que configuran “lo masculino” y “lo femenino”.
• Utilizar una metodología de trabajo en la que se potencie al máximo el desarrollo personal de todas y cada una de las personas según sus intereses y sus capacidades, y sin que su sexo biológico sea una variable determinante de su desarrollo.

Para conseguir estos objetivos planteamos algunas estrategias eficaces para educar en igualdad y, por tanto, prevenir la violencia hacia las mujeres que serían las siguientes:
• El diseño de Proyectos Educativos desde la perspectiva de género haciendo especial hincapié en la eliminación de la discriminación en la organización escolar, el currículo escolar –tanto implícito como explícito- y en la utilización de los recursos escolares.
• El diseño de materiales didácticas y unidades didácticas desde la perspectiva de género en los que se visibilice el papel de las mujeres en las diferentes áreas de conocimiento y con los que se pueda contribuir a que las niñas y las dolescentes elaboren una representación del mundo y de su papel dentro del mismo ajustada a la realidad.
• La utilización de un lenguaje no sexista, tanto desde el punto de vista del fondo como de la forma. Proporcionando estrategias y recursos para una utilización correcta del lenguaje, acorde con la realidad que representa.
Establecer como un eje transversal dentro de proyecto educativo la educación para la paz y la promoción de la no violencia. Partiendo de la idea de que se trata de derechos fundamentales de todos los niños, niñas y adolescentes que deben ser adquiridos mediante la educación en valores. Utilizando para ello una metodología activa y participativa que potencie el desarrollo de actividades incardinadas en el seno de diferentes líneas prioritatias de actuación (Espinosa, Ochaíta y Ortega, 2003).

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